Sin embargo, mientras el impostor disfrutaba del lujo y la fama, dejándose invitar en los restaurantes más caros y paseándose por la alfombra roja, el verdadero Psy se encontraba a miles de kilómetros de la localidad francesa, asistiendo a los premios Billboard Las Vegas y, más tarde, en Nueva York, a donde se desplazó para grabar una actuación televisiva. Cuando el rapero surcoreano se enteró del asunto, escribió el siguiente mensaje en Twitter: "Parece que hay otro YO en Cannes...Decidle 'hola' de mi parte". Al parecer fue su mánager Scooter Brown, quien también rondaba por el festival, el que descubrió al doble y, de paso, aprovechó para sacarse una foto con él. En nuestra opinión la culpa no es solo del falso Psy, quien efectivamente tiene un morro que se lo pisa, sino de toda esa gente que no fue capaz de distinguir a un surcoreano de otro...
